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Astucia en tiempos de encierro y laberintos. Por: Natalia Ramos

La vida sigue así estemos encerrados

Por ejemplo aquí la cosecha no ha parado.

Las abejas zumban aquí y allá

y los mangos retumban al caer en el techo

tas, tas tas, tas.


La vida sigue y a decir verdad

los únicos que estamos encerrados,

somos nosotros, los humanos.

El sol se levanta en el horizonte cada mañana

y la luna veo la luna cada noche por mi ventana

nueva, llena o menguante,

ya va un mes viéndola sin poder salir a la calle.


Parece que esto no es una obligación para "parar" la vida,

es la vida misma desde otra perspectiva.

La vida sigue así estemos encerrados,

l<os pájaros ahora cantan más y el cielo está menos contaminado.

Si usted no me cree,

asómese por la ventana

y si no tiene, levántese temprano en la mañana

cierre los ojos y escuche con calma.


Astuto es quien en esta peste

no se cree el cuento de que nunca antes habíamos vivido algo tan sorprendente.

Astuto es quien en realidad

entiende que este encierro no es de un mes y no más.

Siendo fieles a la historia,

pestes siempre han habido y paranoia mucho más.


La creatividad es infinita.

No sabemos si la paciencia.

Algunos dicen que el secreto, es volver a la esencia.


Astuto es quien no le da miedo explorar

En el 1x.1 de la baldosa de la cocina, o en la estreche de la habitación,

busca crear nuevos mundos, o acceder a una nueva dimensión.

Astuto es quien se da cuenta que esta amenaza "masiva" de muerte, en realidad siempre está latente.

Hoy nos toca hacerlo encerrados,

y por eso estamos más asustados.

Porque nos toca convivir con nosotros mismos

y nos damos cuenta de nuestros infinitos laberintos.


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